Presentación FMA



Nosotras FMA, somos en la Iglesia MUJERES CONSAGRADAS que, viviendo en comunidad y estando en medio de la gente, expresamos la mística de un amor radical por Cristo. Con sencillez y alegría vivimos el SERVICIO EDUCATIVO A LOS JÓVENES. Cultivamos una ENTREGA MISIONERA que abre la vida cotidiana a amplios horizontes apostólicos. Insertas en la Iglesia local, EXPRESAMOS UNA CIUDADANÍA ACTIVA en el territorio y en la cultura de hoy.
"Nosotras FMA, creemos que hoy nuestra pasión misionera se expresa en la elección consciente de la educación como camino de ciudadania evangélica. Nos pide presencia y solidaridad; con los jóvenes, los más pobres y un servicio valiente a la justicia y a la paz para una convivencia humana más respetuosa de la dignidad; de todos". (Actas CG XXI)


La preventividad

“Con el amor preferencial de Don Bosco y de Madre Mazzarello nos dedicamos a las jóvenes más pobres, o sea a aquellas que de cualquier modo tienen menos posibilidades de éxito y están más expuestas a peligros.
Para Don Bosco prevenir es educar a la persona, favorecer la capacidad de dar sentido a la vida a través de experiencias positivas y actuar con coherencia en la toma de decisiones.
Prevenir es crear relaciones educativas capaces de estimular y sostener las fuerzas interiores de la joven y de orientarla hacia nuevas etapas de madurez, hacia nuevas experiencias, en la perspectiva del proyecto de vida cristiana".
(Actas CG XIX, p.41)


Nuestro estilo educativo

Una clave importante que traduce y explica la tradición educativa del Instituto es la vida de María Dominga Mazzarello. Aunque no haya escritos suyos que se refieran a la educación, podemos reconocer oficialmente su “ministerio educativo”, a través de lo que ella misma ha vivido.
Uno de los criterios educativos de gran importancia fue para ella la prioridad de la persona; a través de su personal adhesión al proyecto de Dios quería llevar a todas las jóvenes al encuentro único con Jesús. El mensaje educativo de María Dominga Mazzarello está caracterizado por realismo y lo concreto, por el trabajo y por la educación a la laboriosidad. La obra educativa es como el don de su vida, don de sí en el amor con alegría serena y contagiosa que se convertía en pedagogía de la alegría y con gran apertura a la colaboración.